La semana pasada te compartí un pdf y un vídeo a los que imagino que ya les has echado el ojo.
Como habrás visto, el pdf contiene mucha información acerca de aspectos básicos acerca de la CNV y una hoja de ruta que nos permite reflexionar sobre cómo nos comunicamos.
Te invito a que abras ese documento y te vayas al punto 3 de la página 5.
En él te explico los cinco puntos que propone Marshall Rosenberg, creador de la CNV, a modo de autoevaluación mediante diversas preguntas.
Me gustaría trabajarlo detalladamente contigo para que le saques el mayor partido a esta herramienta.
Así que vámonos al primer punto: el nivel de conciencia.
En relación a esto Marshall Rosenberg nos propone varias preguntas:
¿Estoy conectado conmigo?
¿Me estoy expresando honesta y vulnerablemente?
¿Estoy escuchando con empatía?
¿Estoy valorando mis necesidades y las de los demás desde el mismo nivel de importancia?
¿Estoy comprometido a buscar soluciones que contribuyan al bienestar de todos?
Esta próxima semana, para ir poco a poco y a modo de práctica, lo que te invito a hacer es que pongas foco en las dos primeras preguntas durante alguna situación cotidiana en la que te sientas mal o algo te siente mal.
Así podrás valorar desde dónde ha salido tu forma de comunicarte con el otro.
Vamos con un ejemplo.
Tu hija no ha recogido su habitación a pesar de que se lo has pedido varias veces.
Y esto, obviamente, no te gusta.
Ese es el momento de preguntarte:
1. ¿Estoy conectado conmigo?
Es decir, averigua si tienes claridad sobre lo que sientes y necesitas más allá de que no te esté gustando la situación. Además de tu enfado porque tu hija no haya recogido, intenta identificar de forma concreta qué sientes además de enfado (¿quizás hay cansancio, frustración, impotencia…?). Y también, intenta identificar ¿qué necesitas? (¿quizás descanso, colaboración, apoyo…?). Todo esto desde tu responsabilidad y sin culpar, juzgar ni atacar a nadie, algo a lo que nuestra cabeza nos suele “arrastrar” en este tipo de escenarios…
2.¿Me estoy expresando de forma honesta y desde mi vulnerabilidad?
Una vez te hayas respondido sinceramente a la primera pregunta, estarás preparado para intentar expresarte sin “vomitarle” tu malestar a quien tienes enfrente. Porque expresarse de forma honesta, es decir lo que sientes y necesitas desde la serenidad y en 1º persona, sin juzgar ni atacar.
Siguiendo con el ejemplo:
En lugar de: “¡Eres un desastre y estoy harta de repetirte mil veces que tengas la habitación recogida!, ¡yo ya no sé qué hacer contigo!”
Puedes decir: “Estoy muy cansada y al ver tus zapatillas y tu ropa en el suelo, me doy cuenta de la tranquilidad que me da el orden. ¿Metes las zapatillas en el mueble y echas la ropa al cubo, por favor?”
Empezando por estos dos puntos ya descubrirás muchas cosas sobre tu forma de comunicarte en tus relaciones, te lo aseguro.
Por cierto, que si no tienes aún el pdf del que te hablo, ¡solo tienes que escribirme y te lo envío encantada!
¡La semana que viene seguimos!
Un abrazo enorme,
Elena.
ELENA DIEGUEZ BASALO, Calle Bulevar de Cuarte 3 piso 4 A , 50410 Cuarte de Huerva, Zaragoza, Spain
